La casa pasó de ser un lugar para descansar y entretenerse a un espacio dedicado de manera preponderante a la productividad. Ello condujo a que los usuarios hicieran todo tipo de adecuaciones —desde comprar una cámara web para videoconferencias hasta adquirir una silla de escritorio más cómoda— con el propósito de responder de la mejor manera a la nueva realidad. Los que necesitaban mejorar su conexión wifi local, seguro voltearon a ver desde extensores hasta sistemas tipo malla. Dentro de estos últimos, tuvimos la oportunidad de probar por un par de semanas el TP-Link Deco M4, por lo que aquí están nuestras primeras impresiones.