Los dispositivos móviles de gama alta son algo casi prohibitivo para mucha gente. Si nos fijamos en los últimos teléfonos móviles de Samsung y Apple, su precio no suele bajar de los 700-800 euros, un rango de precios que está al alcance de muy pocos. A la hora de encontrar un teléfono móvil que cumpla nuestras necesidades (o expectativas) y que no sea excesivamente caro, nos toca comparar mil y un terminales, hasta encontrar ese que no se nos suba mucho de precio y que cumpla la mayoría de nuestras características.