Nuestros smartphones se han convertido en un auténtico carrusel de elementos que invaden la pantalla y que, muchas veces, por la falta evidente de espacio, tienden a agolparse en las mismas zonas del interfaz. Eso provoca que podamos confundir cuándo hay un botón que podemos pulsar, y cuándo se trata simplemente del nombre de una sección, en este caso, de iOS.