El teléfono móvil se ha convertido en un elemento inseparable, cuesta ver a los bañistas en las playas sin él en la mano. Ya sea para hacer una foto, mandar un mensaje o pagar algo de comida en el chiringuito de al lado. Un entorno idílico para muchas personas, pero de alto riesgo para el dispositivo, por eso una start-up en España ha creado una solución perfecta para esta época del año.