Un portátil profesional es una herramienta de trabajo que debemos cuidar y mantener siempre en buen estado, ya que de ello dependerá la experiencia de uso que disfrutaremos, la productividad y el ciclo de vida útil que será capaz de ofrecer.
Aunque el rendimiento y las posibilidades de un portátil profesional vienen definidas por sus especificaciones de software y de hardware, es importante saber aprovecharlas al máximo para sacar partido a todo su potencial.
En este artículo repasamos cinco consejos básicos y muy fáciles de aplicar que mejoran considerablemente nuestra experiencia delante de un portátil profesional.
Haz un uso eficiente de la multitarea
Tener varias aplicaciones abiertas de forma simultánea puede ayudar a ser más productivo pero debemos tener en cuenta que esto afectará al consumo de batería y al rendimiento del equipo, es clave no tener demasiadas cosas en segundo plano que no estamos utilizando pero sí están consumiendo recursos de forma innecesaria.
Ejemplos de este tipo de actividad son las pestañas del navegador, las aplicaciones de sincronización con servicios en la nube o el software que se encarga de descargar actualizaciones en segundo plano. Auténticos devoradores de rendimiento que debemos evitar siempre que sea posible.
Mantén el software actualizado
Mantener el sistema operativo actualizado es sólo una parte fundamental para conseguir un aprovechamiento óptimo de un portátil. También debemos tener preparado todo el ecosistema de aplicaciones y herramientas que utilizamos en nuestro trabajo, incluyendo la instalación de actualizaciones y parches necesarios.
De lo contrario, es posible que las aplicaciones empiecen a darnos problemas o que tengan que actualizarse en el momento menos apropiado, provocando errores, molestias y retrasos no deseados.
Alterna entre los distintos planes de energía de Windows 10
Los portátiles profesionales que incluyen Windows 10, como la familia Elite de HP, ofrecen la posibilidad de utilizar diferentes planes de energía que ajustan el consumo y el rendimiento general del equipo.
Para obtener la mejor experiencia de uso posible os recomendamos que no tengáis miedo en alternar entre los planes básicos siguiendo el siguiente esquema:
- Modo de alto rendimiento: Ideal para cuando utilizamos el equipo conectado a la corriente o necesitamos sacar adelante trabajos muy pesados.
- Modo equilibrado: Es el más recomendable para usar por regla general, ya que busca el equilibrio entre autonomía y rendimiento.
- Modo de bajo consumo: Sin duda la mejor opción cuando nos queda poca batería o vamos a tener que enfrentar una larga jornada.
Mantén tu portátil en buen estado
Esto implica tanto un cuidado interno como mantenimiento externo. El primero pasa por mantener el equipo actualizado, libre de programas y aplicaciones que no usamos y realizar copias y análisis de seguridad de forma periódica.
El segundo supone mantener el equipo limpio para evitar que se produzcan acumulaciones de suciedad y polvo que puedan llegar a afectar al rendimiento del mismo.
Aprende a utilizar la suspensión y la hibernación
Son dos herramientas que pueden resultar de gran ayuda para esos momentos en los que debemos hacer pausas por un tiempo determinado, aunque no todo el mundo tiene claro cuándo debe elegir una u otra.
Con el modo suspensión de Windows 10 el portátil entra en un estado de bajo consumo de energía pero mantiene el trabajo en el punto en el que lo dejamos. Al volver todo se inicia más rápido y podremos seguir adelante sin esperas. Es recomendable para cuando vayamos a hacer pausas cortas.
Por el contrario, el modo hibernación reduce al mínimo el consumo de energía y también permite volver a nuestro trabajo en el punto en el que lo dejamos, pero crea archivos temporales en la unidad de almacenamiento y la recuperación es más lenta. Es recomendable para cuando vayamos a hacer pausas largas.
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