Por más que los teléfonos estén construidos para que funcionen durante años, al menos mientras no se nos caigan de las manos, algunos componentes poseen mayor duración que otros. Y es que hay un aspecto que resulta innegable: todos los elementos que alberga un móvil sufren la degradación del tiempo y del uso; por más que haya componentes a los que dicho uso les afecte más, como es el caso de las baterías.
Es una preocupación bastante habitual: ¿cómo andará de salud la batería del smartphone? Este componente acusa especialmente el uso que hacemos del teléfono; de ahí que si se descarga constantemente por debajo del 20 % su vida útil se reduzca, igual que si recargamos por completo el teléfono durante cientos de veces. Y la salud de la batería es un dato que nos permite saber el estado en el que se encuentra este elemento.
Por defecto, Android no muestra la salud de la batería en la configuración del sistema, por lo que no resulta posible conocer su estado directamente. Sí hay marcas que esconden ese dato en los menús de fábrica, como es el caso de Xiaomi (junto con los ciclos de carga). Para todas las demás existe una manera genérica de averiguar el estado de batería: mediante apps.
Son muchas las aplicaciones compatibles, pero muy pocas las que resultan fiables, tanto en términos de permisos como de acceso a los datos. Nosotros usaremos una vieja conocida en Android: Ampere.
Una vez hayas instalado la aplicación solo tienes que abrirla: te mostrará diversos datos en la pantalla central, entre ellos el que nos interesa. Así que fíjate en el apartado 'Salud' y comprueba qué dato arroja. En el caso de que esté en mal estado deberías ir pensando en cambiar la batería.
Para iOS no hace falta instalar ninguna aplicación ya que las últimas versiones de sistema (necesitas IOS 12 o superior) ya arrojan el dato que nos interesa. Así que puedes comprobar el estado del componente con muy pocos pasos, son los siguientes:
Accede a los ajustes de tu iPhone (o iPad).
Busca el menú de 'Batería'.
Entra en 'Salud de la batería'.
Fíjate en la capacidad máxima: si se encuentra en un porcentaje alto (más o menos por encima del 80 %) su salud es buena.
Fíjate en el rendimiento pico, la capacidad de la batería para mantener la carga en situaciones donde se requiere potencia. Si dicho rendimiento pico es normal no tendrás que preocuparte. En caso contrario, aparecerá un selector para activar o no el rendimiento pico. Si lo activas iOS disminuirá el rendimiento del procesador para que no haya un apagón inesperado.
¿He de cambiar de batería si su salud no es buena?
Esta sería la pregunta habitual al darnos de bruces con un estado poco aceptable de la batería. Y lo cierto es que resulta lo más recomendable; sin que por ello el móvil deje de funcionar o la batería corra el riesgo de hincharse (o de incendiarse).
Que la salud de la batería no sea buena no implica que corras riesgos. Sencillamente, la duración de la carga se habrá reducido de manera considerable
Los problemas habituales ante una batería en mal estado son los apagones cuando aún queda carga en el teléfono (puede apagarse de repente con más de un 20%), una descarga mucho más rápida de lo habitual y que el móvil no dure lo suficiente para sobrellevar el día. Son inconvenientes que se pueden paliar descendiendo el uso del teléfono y llevando siempre encima una batería portátil. Más allá de aquí no deberían haber excesivos problemas.
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